¿Qué es el erotismo y de qué manera integrarlo de manera exitosa en nuestra vida cariñosa?
Cuando hablamos de erotismo, o escuchamos a alguien mentar sobre una experiencia o bien sensación erótica ¿qué es lo primero que nos viene en psique? Sexo y amor. Posiblemente…
Basta con encender el televisión o bien hojear una gaceta o bien periódico para darse cuenta de que, hoy día, los medios han comercializado tanto con el sexo y la sexualidad que es precisamente en eso en lo que pensamos al oir palabras como esta. Es tanta la connotación sexual en ciertos medios que a veces ya no sabemos si nos están seduciendo o bien vendiendo un champú, por ejemplo. Videos XXX
No obstante, existen quienes aún estiman que charlar del tema puede llegar a ser ofensivo e incómodo, para otros, el término evoca imágenes mentales que los refieren a los órganos genitales y a la práctica sexual, así como ciertas cuestiones de salud (en el mejor de los casos) que incluyen el erotismo, cómo las enfermedades de transmisión sexual y los métodos anticonceptivos. Y para otros pocos es natural charlar de temas referentes.
Definición de erotismo
Pero, ¿Qué es el erotismo? ¿Cómo es una sensación erótica? ¿A qué nos referimos con esto? ¿Realmente tiene que ver únicamente con prácticas sexuales? ¿Cuánto es lo que desconocemos sobre el tema?
Es poca la información concreta referente al tema, la mayoría de las investigaciones se refieren al erotismo con explicaciones vagas o poco pormenorizadas sobre el concepto. Por poner un ejemplo, se acostumbra a delimitar como la comunicación y actividad en pareja o bien individual, donde intervienen distintas emociones, sentimientos y actitudes que conllevan a la estimulación genital y el clímax en busca del placer sexual.
Aclarando conceptos
Yendo al origen del término, la palabra erotismo se produce del griego eros en referencia al Dios Eros a quien se le asocia con la sensualidad, el deseo y placer sexual, como con las conductas que se manifiestan cuando existe atracción entre 2 o más seres.
El erotismo es una característica humana; y de hecho, el concepto en sí se refiere a las conductas y actitudes manifiestas que incitan a la interacción y a la actividad sexual, tales como: caricias, besos, abrazos, estimulación oral, masturbación, entre otras que conducen normalmente al coito y/o de manera directa a la sensación de placer sexual de quien las practica y que no necesariamente se busca con estas conductas la reproducción.
¿De qué forma y en qué momento se expresa el erotismo?
Cómo, en qué momento y dónde se manifiestan estas conductas depende de manera directa de la personalidad de cada uno de ellos, gustos y preferencias, como de otros factores como el nivel socioeconómico, el género de cultura, las costumbres familiares, las prácticas religiosas, localización geográfica, etcétera Estas prácticas dejan al individuo estar en contacto con su cuerpo, identificar y percibir aquellos estímulos que le resultan placenteros y, lógicamente, le deja también conocer aquellas prácticas que no lo son, tanto para él como la persona con quien comparte estas experiencias.
El erotismo involucra a la persona de forma íntegra: física y psicológicamente, representa la forma en la que expresa para sí y los demás, sus deseos, fantasías y sentimientos más íntimos. Son innumerables la distintas maneras en la que cada uno de ellos de nosotros lleva o no a la realidad estos deseos, y manifiesta su “ser erótico”: desde una cena romántica en la playa hasta una sesión de sadomasoquismo, un trío o intercambio de pareja, por mentar algunas. No todas y cada una estas manifestaciones eróticas son de carácter exótico ni rayan en lo extremo.
La importancia del lenguaje erótico
El lenguaje erótico no tiene una característica específica, involucra todos y cada uno de nuestros sentidos. Se compone de sensaciones y estímulos cálidos que estremecen la epidermis, interviene también sentimientos como el amor y el deseo, el intercambio de miradas, palabras, gestos y señas que señalan al otro que se está en disposición de llevar dichas sensaciones al límite.
Toda conducta que represente una fuente de placer sexual para la persona puede considerarse una sensación erótica, esta puede ser provocada con el propio cuerpo, el de la pareja o bien objetos externos como juguetes, plumas, hielo, o bien otros; hay una amplia gama de artículos que permiten enriquecer la experiencia sexual, tiendas especializadas e inclusive ferias anuales que fomentan e informan, también va en aumento la participación de profesionales de la salud y expertos en sexualidad que permiten que la vida erótica sea todavía más placentera; orientando y educando a la población como mejorar la experiencia.
Algunas reflexiones sobre el erotismo
El término erotismo es algo complejo y subjetivo, por ende, difícil de encasillar. Conforme con los sexólogos, no existe una práctica determinada como normal o anormal cuando se trata de erotismo y sexualidad. La respuesta ante un estimulo erótico depende de los deseos y fantasías de cada persona y algo que es agradable para unos, puede llegar a ser hasta doloroso y abominable para otros. Por consiguiente, considero que es responsabilidad de cada uno de ellos de nosotros delimitar que es o bien no erótico y agradable, comunicarlo y ser sinceros en el momento de dichas prácticas para mantener nuestra integridad física y psicológica.
Considero que el erotismo es parte una necesidad humana, no solo de percibir sino más bien también de administrar placer, un placer que puede limitarse solo a la estimulación física y mecánica o bien extenderse tanto como los límites de nuestra imaginación lo permitan teniendo como resultado un estado completo de placer físico y mental.
Una forma de redescubrirnos a través del placer
Las prácticas eróticas nos aproximan a nosotros mismos y al otro de una forma única puesto que es en la amedrentad donde brotan aquellos rasgos de la personalidad que normalmente se mantienen ocultos o privados.
Es indispensable conocer nuestros límites y respetar los de la pareja para que la práctica del erotismo sea agradable, durable y constante. “Hablando se comprende la gente” una buena comunicación tanto con uno mismo como con la pareja es clave a fin de que podamos explotar ese potencial erótico que nos caracteriza.
Desarrollar una identidad erótica es esencial para el bienestar sicológico del individuo. Afortunadamente, hoy contamos con múltiples herramientas como libros, páginas de internet, manuales, instituciones educativas y de salud, folletos y ferias que son de acceso público y que nos permiten conocer sobre los diferentes aspectos que involucran la identidad erótica. Estar informado y ser responsables con nuestras conductas sexuales depende de manera directa de cada individuo.
¿Qué es el erotismo y de qué manera integrarlo de forma exitosa en nuestra vida amorosa?
Cuando charlamos de erotismo, o bien escuchamos a alguien mencionar sobre una experiencia o bien sensación erótica ¿qué es lo primero que nos viene en mente? Sexo y amor. Posiblemente…
Basta con encender el T.V. u hojear una gaceta o periódico para percatarse de que, hoy en día, los medios han comercializado tanto con el sexo y la sexualidad que es exactamente en eso en lo que pensamos al oir palabras como esta. Es tanta la connotación sexual en algunos medios que a veces ya no sabemos si nos están cautivando o bien vendiendo un champú, por poner un ejemplo.
Sin embargo, existen quienes todavía consideran que charlar del tema puede llegar a ser ofensivo e incómodo, para otros, el término evoca imágenes mentales que los refieren a los órganos genitales y a la práctica sexual, como algunas cuestiones de salud (en el mejor caso) que incluyen el erotismo, de qué manera las enfermedades de transmisión sexual y los métodos anticonceptivos. Y para otros pocos es natural charlar de temas referentes.
Definición de erotismo
Pero, ¿Qué es el erotismo? ¿De qué manera es una sensación erótica? ¿A qué nos referimos con esto? ¿Realmente debe ver únicamente con prácticas sexuales? ¿Cuánto es lo que desconocemos sobre el tema?
Es poca la información específica referente al tema, la mayor parte de las investigaciones se refieren al erotismo con explicaciones vagas o poco exhaustivas sobre el concepto. Por poner un ejemplo, se acostumbra a definir como la comunicación y actividad en pareja o bien individual, donde intervienen distintas emociones, sentimientos y actitudes que conllevan a la estimulación genital y el orgasmo en búsqueda del placer sexual.
Aclarando conceptos
Yendo al origen del término, la palabra erotismo se origina del heleno eros en referencia al Dios Eros a quien se le asocia con la sensualidad, el deseo y placer sexual, así como con las conductas que se manifiestan cuando existe atracción entre dos o bien más seres.
El erotismo es una característica humana; y de hecho, el término en sí se refiere a las conductas y actitudes manifiestas que alientan a la interacción y a la actividad sexual, semejantes como: caricias, besos, abrazos, estimulación oral, masturbación, entre otras muchas que conducen en general al coito y/o de forma directa a la sensación de placer sexual de quien las practica y que no necesariamente se busca con estas conductas la reproducción.
¿De qué manera y cuándo se expresa el erotismo?
Cómo, en qué momento y dónde se manifiestan estas conductas depende directamente de la personalidad de cada uno de ellos, gustos y preferencias, así como de otros factores como el nivel socioeconómico, el género de cultura, las costumbres familiares, las prácticas religiosas, ubicación geográfica, etcétera Estas prácticas dejan al individuo estar en contacto con su cuerpo, identificar y percibir aquellos estímulos que le resultan placenteros y, como es lógico, le permite asimismo conocer aquellas prácticas que no lo son, tanto para él como la persona con quien comparte estas experiencias.
El erotismo implica a la persona de forma íntegra: física y psicológicamente, representa la manera en la que expresa para sí y los demás, sus deseos, fantasías y sentimientos más íntimos. Son innumerables la distintas maneras en la que cada uno de nosotros lleva o bien no a la realidad estos deseos, y manifiesta su “ser erótico”: desde una cena romántica en la playa hasta una sesión de sadomasoquismo, un trío o intercambio de pareja, por mencionar algunas. No todas estas manifestaciones eróticas son de carácter exótico ni rayan en lo extremo.
La importancia del lenguaje erótico
El lenguaje erótico no tiene una característica específica, involucra todos y cada uno de nuestros sentidos. Se compone de sensaciones y estímulos cálidos que estremecen la epidermis, interviene también sentimientos como el amor y el deseo, el intercambio de miradas, palabras, gestos y señales que indican al otro que se está en disposición de llevar dichas sensaciones al máximo.
Toda conducta que represente una fuente de placer sexual para la persona puede considerarse una sensación erótica, esta puede ser provocada con el propio cuerpo, el de la pareja o bien objetos externos como juguetes, plumas, hielo, u otros; existe una extensa gama de artículos que permiten enriquecer la experiencia sexual, tiendas especializadas e incluso ferias anuales que promueven e informan, asimismo va en aumento la participación de profesionales de la salud y especialistas en sexualidad que permiten que la vida erótica sea aún más placentera; orientando y educando a la población a modo de progresar la experiencia.
Ciertas reflexiones sobre el erotismo
El término erotismo es algo complejo y subjetivo, por lo tanto, bastante difícil de encasillar. Conforme con los sexólogos, no existe una práctica determinada como normal o bien anormal tratándose de erotismo y sexualidad. La respuesta frente a un estimulo erótico depende de los deseos y fantasías de cada persona y algo que ver porno en español es agradable para unos, puede llegar a ser hasta doloroso y abominable para otros. Por tanto, considero que es responsabilidad de cada uno de ellos de nosotros definir que es o bien no erótico y agradable, comunicarlo y ser honestos en el momento de dichas prácticas para mantener nuestra integridad física y psicológica.
Considero que el erotismo es parte una necesidad humana, no solo de percibir sino más bien asimismo de proporcionar placer, un placer que puede limitarse solo a la estimulación física y mecánica o bien extenderse tanto como los límites de nuestra imaginación lo permitan teniendo como resultado un estado completo de placer físico y mental.
Una forma de redescubrirnos a través del placer
Las prácticas eróticas nos aproximan a nosotros mismos y al otro de una manera única ya que es en la amedrentad donde afloran aquellos rasgos de la personalidad que por norma general se sostienen ocultos o bien privados.
Es imprescindible conocer nuestros límites y respetar los de la pareja a fin de que la práctica del erotismo sea agradable, perdurable y constante. “Hablando se comprende la gente” una buena comunicación tanto con uno mismo como con la pareja es clave a fin de que podamos explotar ese potencial erótico que nos caracteriza.
Desarrollar una identidad erótica es esencial para el bienestar sicológico del individuo. Afortunadamente, hoy contamos con múltiples herramientas como libros, páginas de internet, manuales, instituciones educativas y de salud, folletos y ferias que son de acceso público y que nos dejan conocer sobre los diversos aspectos que involucran la identidad erótica. Estar informado y ser responsables con nuestras conductas sexuales depende directamente de cada individuo.